¿Será igual redactar para posicionamiento SEO que redactar con el objetivo de elaborar una tesis, monografía, ensayo o artículo científico?
Posiblemente, al igual que yo, te has hecho esa pregunta en algún momento y por eso, en los próximos párrafos encontrarás la respuesta y su correspondiente explicación.
Para iniciar, te invito a familiarizarte con algunas definiciones básicas y luego con los subsiguientes aspectos técnicos.
¿Qué es SEO?
Simplemente son las siglas de las palabras en inglés: Search Engine Optimization, que traducido al español significa: Optimización para motores de búsqueda.
Ahora, te pudieras preguntar, ¿y qué es un motor de búsqueda?
Siendo la respuesta bastante sencilla. Un motor de búsqueda se define como un sistema informático que busca archivos almacenados en grandes ordenadores conocidos como servidores web.
Por otra parte, un archivo digital, pudiera considerarse como una colección ordenada de datos que tienen relación entre sí y que pueden ser de diversos tipos, tales como, texto, audio, video, entre otros.
En otras palabras, es todo aquello a lo que le damos un nombre específico y guardamos en medios informáticos como un PC, smartphone, pendrive o en Internet.
Siendo en este último lugar de almacenamiento en donde nos vamos a centrar, particularmente, en la información que se almacena en Internet.
Si alguna vez has utilizado Google para hacer cualquier consulta, entonces, ya has hecho uso de un motor de búsqueda para ubicar información en Internet, almacenada como archivos.
Basándonos en esto, analicemos ahora la utilidad de comprender mejor algunas técnicas aplicables a las redacciones para SEO.
Importancia de las redacciones para posicionamientos SEO.
Piensa en lo siguiente, más del 50% de la población mundial usa Internet con diversos fines, y gran parte de ese número de usuarios guarda información allí, con intención de que otros la encuentren y la utilicen.
Consecuentemente, un porcentaje significativo de esos 4 mil millones de personas que navegan en la red, generan información sobre un mismo tema, con miras a ofrecer servicios, productos, cursos, entre otras finalidades.
Entonces, cuando una persona busque, en Internet, información acerca de lo que muchos proveedores ofrecen, ¿cómo hacer para que el contenido colocado en la web de uno de ellos aparezca dentro de los primeros resultados, evitando, que el usuario tenga que revisar más de 20 páginas diferentes para poder encontrarla?
Bueno, es allí donde resalta la gran diferencia entre redactar para posicionamientos SEO y redactar con otros fines.
Ya que se requiere dominar aspectos técnicos básicos, para lograr que determinada información, almacenada en Internet, esté dentro de las primeras opciones que a un usuario se le presenten cuando consulte al respecto en ciertos buscadores o motores de búsqueda.
Siendo así, comencemos a conocer esos aspectos técnicos que siempre debes tener en mente a la hora de redactar para seo, comenzando con lo relativo a las palabras claves.
¿Qué son palabras claves en redacciones SEO?
La palabra clave es la información que colocamos en el motor de búsqueda para que suministre resultados relacionados con eso que escribimos.
Pueden ser palabras separadas, frases cortas o largas, esto también se conocen como Short tails y Long tails.
Por ejemplo, si buscamos información sobre Bitcoin, pudiéramos escribir solamente “Bitcoin” y nos aparecerían aproximadamente 430 millones de resultados, pero si colocáramos, “origen del Bitcoin” aparecerían menos de 2 millones de resultados, es decir, mientras más específica es la palabra clave, más particulares serán los resultados.
Por eso, quienes tienen la responsabilidad de redactar para posicionamiento SEO, deben hacer uso de esas frases que comúnmente los usuarios utilizan para buscar determinada información en Internet.
¿Cómo se deben utilizar las palabras claves en artículos SEO?
Indistintamente de que tú mismo hayas obtenido las palabras claves o te las hayan indicado, se recomienda que estas se utilicen en:
- El título del artículo (encabezado H1).
- En el metatítulo (etiqueta title).
- En la metadescripción del post (menos de 155 palabras en total).
- En el primer párrafo (entradilla).
- En los subtítulos (encabezados H2, H3 y H4).
- En la URL a través de la cual se accederá al artículo (slug).
- En las imágenes (texto alternativo, nombre, metatítulo).
Para que no se haga tan pesada la lectura de un artículo en el cual se repite muchas veces lo mismo, se permite el uso de sinónimos y las palabras claves secundarias.
La medida con que se mide la frecuencia de aparición de la palabra clave en un artículo se conoce como “Densidad”.
Hay a quienes les parece bien estar por encima de 2% pero existe el riesgo de penalización por parte de Google, debido lo que se conoce como keyword stuffing, por eso es recomendable mantenerla en 2% o muy cercano a ese valor.
Esa decisión se verá afectada por la longitud del artículo, la fluidez obtenida y el requerimiento del cliente.
Por cierto, en el siguiente enlace puedes conocer un poco más sobre encabezados H1, H2, H3...H6 en HTML, que es el lenguaje más utilizado para representar el código de las WEB en Internet.
Uso del título y subtítulos cuando se redacta para posicionamiento SEO.
El título debe ser atractivo y captar la atención, es apropiado el uso de preguntas, números, resaltar algún beneficio, generar alertas, dar un consejo y así por el estilo, también puedes combinarlos.
Se recomienda que la longitud del título sea aproximadamente de 70 caracteres y la del megatitle que no exceda 60.
Solo debe aparecer un título (H1) y es preferible no exceder el nivel H3 de subtítulos.
El uso de subtítulos ayuda a distribuir de mejor manera el contenido del post a la vez que lo clasifica.
Longitud de los párrafos en las redacciones para SEO.
Hay que evitar al máximo los párrafos conocidos como bloques o ladrillos, que son aquellos conformados por muchas líneas seguidas, ya que esto hace un poco pesada su lectura y menos atractiva al lector.
Por tal motivo, es más eficiente no excederse de tres líneas por párrafo y que el 25% de las frases y párrafos contengan aproximadamente 20 palabras.
Adicionalmente se debe evitar que la sumatoria de palabras por cada subtítulo pase de 300.
Uso de palabras de transición o conectores.
Es recomendable que utilicemos palabras transitorias al menos cada dos párrafos, de tal manera, que la lectura se haga un poco más fluida.
Haciendo clic en el siguiente enlace puedes encontrar algunos ejemplos de estas palabras o frases que se utilizan en redacciones para SEO, igualmente puedes encontrar muchos ejemplos como estos dentro de la Red.
En la medida posible, utiliza frases que generen expectativa en el lector y sienta la necesidad de llegar hasta el final del artículo, ¿quieres saber cómo? Mantente alerta en los próximos párrafos y lo comprenderás mejor.
Enlazado interno y externo a páginas de relevancia.
Esto se refiere a los links que tiene la publicación hacia sitios de una misma Web o a páginas externas a ella.
Es aconsejable que en el contenido de la publicación aparezcan entre 1 o 2 enlaces externos a páginas con alto DA (autoridad de dominio), con la intención de que quienes administren esas páginas pudieran también realizar un enlazado a la inversa (Backlinks).
De manera similar pueden colocarse entre 1 a 3 enlaces hacia sitios de la misma página Web o Blog.
En este mismo sentido, se debe tener en cuenta que ninguno de estos enlaces deberían ser Nofollow y se deben colocar utilizando Archor text, que no es más que asociar la URL de la página que estamos referenciando a una determinada palabra o frase dentro del párrafo, de igual manera se puede utilizar una imagen o botón.
Uso de Imágenes optimizadas para SEO.
El uso de imágenes hace más agradable y atractivo el contenido, siempre y cuando tengan relación con ese tema.
La cantidad de imágenes pudieran ser un máximo de 2 por cada 500 palabras, sin embargo, dependerá del estilo y gusto de cada quien, así como también, del diagramado de la página Web.
Es importante que las imágenes no pesen demasiado para ayudar a que las páginas se carguen rápidamente, preferiblemente deben pesar menos de 150k, para lograrlo puedes hacer uso de compresores de imágenes y videos.
Existirán casos especiales en donde la calidad de la imagen se impondrá al tamaño de la misma, pero esto no debe pasar con todas las imágenes.
El formato más común es el JPG, pero cuando se requiere que la imagen implique transparencia es recomendable utilizar el formato PNG y cuando se trate de animaciones utilizar el GIF.
Es adecuado que el nombre y título de la imagen represente el contenido de la misma y para ello puedes utilizar palabras claves, de igual manera, debes hacerlo en su texto alternativo (atributo ALT) y en la descripción larga (Longdesc).
Igualmente es una buena práctica hacer uso de imágenes sin derecho de autor y optimizar su nombre antes de insertarla en el artículo.
Existen en la red variedad de sitios que ofrecen de manera gratuita imágenes sin copyright, tales como Pexels y Pixabay.
Tipografía recomendada en redacciones SEO.
Utiliza preferiblemente tipos de letras sin adornos, conocidas como letras sans serif, las cuales son de más fácil lectura.
El tamaño recomendado para el texto normal pudiera ser entre 13px y 14px, para subtítulos entre 20px a 24px y entre 26px a 30px para títulos. Sin embargo, esto dependerá del tipo de letra que se seleccione y el estilo de cada página Web.
En lo referente al color, debe mantenerse consistente con el esquema de colores de la Web, pero siempre asegurando un adecuado contraste con el fondo.
Cierre o conclusión.
Se debe recordar a los usuarios todo lo que se ha mencionado anteriormente, demostrando así, que lo que se prometió decir se compartió, resaltando los beneficios que le producirá disponer de esta nueva información.
Refuerza tu mensaje y combínalo con un llamado a la acción.
Llamado a la acción.
Nadie redacta simplemente por redactar, siempre existe un propósito, entonces, esta es la parte del artículo en donde se debe aprovechar para solicitarle al usuario que accione en concordancia con lo que deseas que él haga ahora.
Por ejemplo, puedes solicitarle que adquiera tu curso, que obtenga otro producto, que lea otro artículo, que comparta un contenido en redes sociales, entre otras acciones posibles.
Otras opciones pudieran ser, mostrarle al usuario un botón que lo dirija a una landing page, un banner que lo conduzca a tu tienda en línea o simplemente pedirle directamente que lo haga.
Nuestra despedida.
Con estos últimos puntos hemos llegado a la parte final de este artículo, el cual esperamos haya sido de mucha utilidad.
Estamos seguros ahora, que después de conocer los aspectos básicos que se deben tener en cuenta siempre al momento de redactar para posicionamiento SEO, podrás lograr mejores resultados, recuerda no dejar de tener en mente lo siguiente:
- Posiciona adecuadamente las palabras claves.
- Crea títulos que llamen rápidamente la atención y cumplan con longitudes y la estructura requerida.
- Utiliza subtítulos para clasificar tus contenidos.
- Construye párrafos de poca extensión y adecuadamente interconectados.
- Vincula el contenido con otros sitios relevantes relacionados con ese tema.
- Usa imágenes que llamen la atención y estén vinculadas al tema, optimizándolas para SEO dentro de un contexto legal.
- Y siempre incorpora un llamado a la acción, intentando concretar tu propósito real.
Ya para finalizar con este tema, no olvides pasar tu contenido por una herramienta antiplagio y asegurar que tu contenido tenga por lo menos un nivel superior al 95% de originalidad.
Si tienes todos estos puntos en cuenta al momento de elaborar contenidos para SEO, podrás generar resultados más efectivos, que te ayudarán a posicionar más eficientemente tu Web o la de tus clientes, generando así beneficios adicionales para quienes accedan a esa información.
Déjanos tus comentarios y recomendaciones, además de esto, te invitamos a leer otros de nuestros artículos relacionados con este interesante tema.
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